lunes, 17 de abril de 2023

LAS PELÍCULAS DE LOS OSCARS 2022

 
Un repaso a los Oscars 2022, los 10 títulos nominados a Mejor Película. Hay que decir que, cuando estaba redactando esto, me equivoqué y puse “nominadas a Menor Película”, pero que visto lo visto, puede que no fuera un lapsus sino mi subconsciente reclamando justicia. Especifico al lado de cada título la duración que tenía la película, porque parece que si no duraba dos horas y pico no la nominaban.

NOMINADAS A MEJOR PELÍCULA:

Todo a la vez en todas partes (2 horas 19 minutos)

7 Oscars: Mejor Película, Dirección, Actriz Principal, Actor Secundario, Actriz Secundaria, Guión Original, Montaje.

Otras Nominaciones (4): Actriz Secundaria, Canción, Banda Sonora, Vestuario.


Todo a la vez en todas partes es probablemente la peor película que haya ganado el Oscar principal a fecha de 2023, porque me temo que el listón seguirá bajando en años venideros. Tuve que verla a plazos, es imposible de una sentada, una condenada tortura. Y es que después del engendro de Swiss Army Man les tendrían que haber quitado el carnet de cineastas a sus directores, Daniel Kwan y Daniel Scheinert, los Daniels, tan encantados de conocerse.

Hay que decir que el planteamiento de la película es original, se aleja de la típica propuesta trillada de los Oscar, el problema es que el desarrollo es insufrible y da la sensación de haber sido escrita sobre la marcha, añadiendo paridas porque sí, para epatar, y con importantes problemas de ritmo. No sé por qué no podía durar una hora menos, total, lo que cuenta daba para un corto. El Oscar de Jamie Lee Curtis es incomprensible si atendemos a sus méritos en esta película, pero todos sabemos por qué se lo han dado: por ser la única figura remotamente parecida a una estrella clásica de cine que había entre los veinte actores nominados; y también como reconocimiento a su carrera y a sus famosos padres Tony Curtis y Janet Leigh, que fueron candidatos a la estatuilla pero nunca la ganaron. Así aprovechan y se ahorran un Oscar honorífico dentro de unos años: que no les pase lo de Lauren Bacall. Por cierto, que le estoy empezando a coger bastante tirria a Jamie Lee por la forma en la que chuleó luego de Oscar, como si fuera una Frances McDormand cualquiera y hubiera interpretado un papelón en la película y se lo mereciera y todo. Si nos ponemos exquisitos, el papel de Stephanie Shu es mucho más lucido que el de ella, que casi ni sale, pero el pedigrí manda. Otra perjudicada con esta extraña decisión fue la pobre Angela Bassett, que se las prometía muy felices porque con ella se cumplía la cuota negra en el cuadro interpretativo que parece exigir la dictadura woke que manda ahora en los Oscars. No pasa nada, el año que viene ganarán cuatro actores afroamericanos y ya está. Y Michelle Yeoh tuvo suerte de que su rajada contra Cate Blanchett se publicó cuando ya estaban cerradas las votaciones, si no le habría pasado lo que a Chill Wills o Gerard Depardieu.


Sin novedad en el frente (2 horas 28 minutos)

4 Oscars: Mejor Película Internacional, Banda Sonora, Fotografía, Dirección Artística.

Otras nominaciones (5): Mejor Película, Maquillaje & Peluquería, Sonido, Efectos Especiales, Guión Adaptado.

Si esta película alemana hubiera ganado el Oscar gordo habría marcado varios hitos: primera cinta de Netflix en hacerlo, segunda película no hablada en inglés tras Parásitos y primer remake de una película que ya hubiese logrado el Oscar, pues la versión de Sin novedad en el frente de Lewis Milestone basada en la misma novela antibelicista de Erich Maria Remarque ya triunfó en la tercera edición de los premios, los de 1929/30. Aun así, con sus 4 Oscars, Im Westen nichts Neues iguala el récord de estatuillas para una película extranjera empatando con Fanny y Alexander, Tigre y Dragón y la propia Parásitos.

Sin novedad en el frente parece un complemento de 1917 de Sam Mendes, pues nos conduce por los mismos campos de batalla de la Primera Guerra Mundial -ahora en el otro bando- con similar despliegue de medios audiovisuales, mostrando con gran realismo la crudeza de la guerra con bastante acción y espectacularidad, como ese ataque de los tanques franceses a las trincheras alemanas, y sin escatimar momentos gore muy sórdidos. Además, Felix Kammerer -el actor austriaco que interpreta al estresado Paul- resulta físicamente muy parecido a George MacKay, protagonista de aquella. Lo que no acabo de entender de este film es que le dieran el Oscar a la Mejor Banda Sonora, plagada de ruidos metálicos y golpes de tambor a destiempo que molestan mucho y recuerdan a la de Dunquerke. Pero bueno, ahora que caigo, también se la dieron a la de Dune, prima hermana de estas. Tampoco el trabajo de adaptación de la novela resulta muy acertado: se carga toda la parte emotiva en la que un desengañado Paul viaja a su pueblo de permiso y se reencuentra con su madre y con el profesor que le animó a él y a sus amigos a alistarse por la patria, la excusa de los cobardes para enviar a otros a la muerte, como decía Kubrick en Senderos de gloria. Precisamente el viejo Stanley es una clara influencia de este largo, si pensamos en la simetría en profundidad de varios de los planos, en la evolución de Paul de inocente a máquina de matar -como el Recluta Patoso- o en el general que se queda en su castillo rollo Paths of Glory mientras obliga a los jóvenes a morir inútilmente en una última carga contra las posiciones francesas, a pesar de que sólo faltaba media hora para el final de la guerra, el 11 del 11 de 1918 a las 11 horas. Otro discutible añadido del guión es toda la subtrama de Daniel Brühl como Matthias Erzberger, una figura histórica alemana que fue quien firmó en la vida real el armisticio frente al inflexible General Foch, algo que le acabó costando la vida al ser asesinado años después por radicales que le acusaron de haber negociado mal el humillante Tratado de Versalles. Todo esto hace que la película, aunque brillante visualmente y con una buena ambientación histórica, se haga lenta de ver: sus 148 minutos pesan como el demonio y parece que no se vaya a terminar nunca.

 

Top Gun: Maverick (2 horas 10 minutos)

1 Oscar: Mejor Sonido

Otras Nominaciones (5): Mejor Película, Guión Adaptado, Canción, Montaje, Efectos Especiales.

Como ya hice la crítica de Top Gun: Maverick en su momento, añadir que Tom Cruise ni fue a la ceremonia, a pesar de que técnicamente estaba nominado a un Oscar como productor. Pero Tom prefirió permanecer en Londres -donde estaba rodando Misión imposible 7 y 8- para asistir al 90 cumpleaños de Michael Caine, sin rencores, pues fue precisamente el veterano actor británico quien le arrebató el Oscar cuando más cerca estuvo Cruise de ganarlo, en 1999 como secundario de Magnolia. Pero Caine ganó por Las normas de la casa de la sidra y a cambio nos regaló uno de los mejores discursos de la historia de los Oscars: todo un prodigio de humildad y saber estar, en el que se dedicó a alabar a sus compañeros de candidatura antes que darse autobombo, cómo se nota que es Piscis. En fin, que cuando la gente vio que Top Gun Maverick había sido nominada a Mejor Película muchos se rasgaron las vestiduras… Pues viendo la que ganó al final, yo se lo habría dado sin dudar. Si se lo llevaron en su día El mayor espectáculo del mundo, La vuelta al mundo en 80 días o recientemente Spotlight, Nomadland o CODA no veo por qué Maverick no.

 

Avatar: El sentido del agua. (3 horas 12 minutos)

1 Oscar: Efectos Especiales

Otras Nominaciones (3): Mejor Película, Sonido, Dirección Artística.


Estaba tan claro que Avatar: El sentido del agua iba a ganar el Oscar a Efectos Especiales que tendrían que habérselo entregado directamente rollo Oscar fuera de concurso como hicieron en 1980 con El imperio contraataca o en 1990 con Desafío total, sin meterla con otras cuatro peleles sin opciones. Cosas muy raras tienen que pasar para que Avatar 3,4,5,6 y las que haya en el futuro no arrasen también en esta categoría. Otro cantar fue la de Mejor Montaje, donde no estuvo ni nominada: normal, le sobra una hora.

 

Ellas hablan (1 hora 44 minutos)

1 Oscar: Mejor Guión Adaptado

Otras nominaciones: Mejor Película

La vi durante 5 minutos y 12 segundos, hasta que asomó por la pantalla la jeta vinagre de Frances McDormand, no me acordaba que también salía de actriz además de ser productora. Así que la quité, no la soporto, la vida es demasiado breve para sufrir innecesariamente -y eso que esta era la película más corta de todas-. Algún día sé que tendré que hacer de tripas corazón y ver Nomadland, si pretendo ver todas las películas a las que les dieron el Oscar; ¡Vamos! Yo puedo, si vi Tres anuncios en las afueras porque pensaba que iba a ganar y hasta me he tragado ya entera Memorias de África -en versión original, eso sí, no hay quien aguante el ridículo acento de Meryl Streep del doblaje-. Obviamente y como estaba marcado en rojo en la hoja de ruta del wokismo, Women Talking ganó el Oscar al Mejor Guión Adaptado para Sarah Polley, la Leticia Dolera de USA, pero que me cae bien desde los tiempos de Mi vida sin mí.

 

Almas en pena de Inisherin (1 hora 54 minutos)

9 Nominaciones: Mejor Película, Dirección, Actor Principal, Actor Secundario (2), Actriz Secundaria, Guión Original, Montaje, Banda Sonora.


Esta podría haber sido a priori la película respetable y de consenso a la que darle el Oscar: bellos paisajes irlandeses, ambientación de época, actores británicos, un director que ya sabe lo que es ganar la estatuilla, etc. Pero una vez vista, la cosa no estaba tan clara: la película no respondía a las expectativas, le faltaba algo, la historia se desarrollaba premiosa y no tenía mucho sentido, si es que al final nos estaba contando algo. El propio trailer no sabía cómo venderla, si como una comedia o un drama. Esa indefinición tonal lastraba la película, y si encima la trama está plagada de personajes a los que les faltaba un hervor -Colin Farrell, Barry Keoghan -pero luego los que hacen las mayores locuras son los que se suponía que estaban más cuerdos -va por ti, Brendan Gleeson- la cosa no tenía mucho sentido, y uno acababa con la sensación de estafa. Su final, como en Tres anuncios en las afueras, es decepcionante: alguien debería decirle a Martin McDonagh que es mejor llevarlo escrito al rodaje y no improvisarlo allí el último día. En fin, que Almas en pena de Inisherin se fue de vacío a pesar de sus 9 nominaciones y a nadie le extrañó en absoluto.


Elvis (2 horas 39 minutos)

8 Nominaciones: Mejor Película, Actor Principal, Fotografía, Vestuario, Montaje, Dirección Artística, Maquillaje & Peluquería, Sonido.

El biopic musical que últimamente aparece todos los años en los Oscars esta vez corrió a cargo del barroco Baz Lurhman y Elvis, aproximación a la figura del Rey del Rock filtrada por los recuerdos de su manager, el coronel Tom Parker -un orondo Tom Hanks, merecido Razzie al peor secundario-, un turbio personaje que se aprovechó de la fama de su pupilo para saldar sus deudas de juego y le puso piedras en su carrera al impedirle protagonizar Rio Bravo, West Side Story o realizar una gira por todo el mundo que le habría hecho todavía más famoso a nivel planetario.

La primera vez que miré el reloj habían pasado 45 minutos, qué diferencia con Todo a la vez en todas partes, que a los 5 minutos ya estás harto y a los 20 la quitas. Austin Butler no se le parece en nada a Elvis, tiene los ojos demasiado juntos y pequeños, pero bueno, de perfil no se nota tanto y logra imitar con solvencia sus movimientos y hasta su característica voz de barítono. Destaca la escena de la primera vez que actúa en directo y logra descodificar la atracción sexual que despierta en las fans femeninas gracias a sus orgásmicos movimientos pélvicos; Mario Luna o el propio Tom Cruise de Magnolia habrían estado orgullosos de esa escena. El guión sigue bastante bien la vida de Elvis aunque hace una elipsis un poco hachazo de 1958 a 1968, cuando se detiene en las muertes de Martin Luther King y Bobby Kennedy, una parada obligatoria del cine norteamericano ambientado en esa época. Un día habría que hacer una recopilación de todas las películas en las que aparecen reflejados estos hechos, ya sea recreados o de soslayo; faltó la muerte de JKF para tener el pack completo.

Tratándose de una película de Baz Lurhman, creía que ganaría el Oscar a la mejor dirección artística o vestuario -hasta 90 cambios de traje tiene Austin Butler- o que a este igual le darían el Oscar al mejor actor sólo para que en el discurso de agradecimiento se acordara con emoción de Lisa Marie Presley, la hija de Elvis fallecida el pasado 12 de enero sólo dos días después de entregarse los Globos de Oro -donde Butler se impuso a Brendan Fraser-. Pero no hubo suerte, además Lisa Marie tampoco tenía mucho prestigio e influencia en el Hollywood actual, era una outsider más que otra cosa, más conocida por sus matrimonios fallidos con Michael Jackson o Nicolas Cage, sus escarceos con las drogas o por vivir de las rentas de su famosísimo padre que por su supuesta carrera artística; una gran diferencia con Jamie Lee Curtis, querida y respetada por la industria y alejada de escándalos mediáticos.

 

Los Fabelman (2 horas 31 minutos)

7 Nominaciones: Mejor Película, Director, Actor Secundario, Actriz Secundaria, Guión Original, Banda Sonora, Dirección Artística.


Rizando el rizo de los biopics, a la Academia también le gusta que directores de prestigio rememoren su infancia en películas autobiográficas, y si en años anteriores Alfonso Cuarón y Kenneth Branagh rascaron premios por Roma y Belfast, este año -sobre todo tras su triunfo en los Globos de Oro- parecía que Steven Spielberg se llevaría el gato al agua con Los Fabelman, en la que de forma más o menos realista nos contaba sus memorias de juventud y recreaba anécdotas conocidas de su vida que uno se había imaginado de forma muy parecida, como la primera vez que fue al cine, el rodaje de sus primeros cortos amateurs o el ya mítico encuentro con John Ford -interpretado por un clónico David Lynch- en 1966. Por cierto, Gabriel LaBelle, el joven actor que hace de Sammy-Spielberg también es clavado a él, lo escogieron con ojo clínico. Esta cinta es una de las que más duración tiene de la decena de nominadas pero no se hace pesada, otra muestra de la maestría de Spielberg para hacer cine, que ya le ha reportado 4 Oscars y 22 nominaciones -y John Williams 5 y 52, ahí queda eso-. Esto nos lleva a una conclusión: ¿Era The Fabelmans mejor que la mayoría de las otras películas nominadas? Sí, pero dárselo a esta cuando no lo ganaron Tiburón, Encuentros en la 3ª fase, En busca del arca perdida, E.T. o Salvar al soldado Ryan habría sido un poco injusto.


Tár (2 horas 38 minutos)

6 Nominaciones: Mejor Película, Director, Actriz, Guión Original, Fotografía, Montaje.

El wokismo ilustrado se coló también entre las nominadas gracias a Tár, en la que Cate Blanchett interpreta a Lydia Tár, una afamada directora de orquesta de música clásica, empoderada, lesbiana, sofisticada, segura de sí misma, con talento y encanto personal que por supuesto conduce un coche eléctrico, usa Mac y es políglota y vegetariana. Tan perfecta e inteligente que resulta odiosa, uno le acaba cogiendo bastante tirria. Casi me alegro de que la Academia pasara de Cate y le diera el Oscar a Michelle Yeoh por encarnar a una proletaria asiática de pelo churretoso que regenta una lavandería y sobrevive en el multiverso, resultaba más cercana que la clasista Lydia. Y es que el personaje parecía que nos perdonaba la vida a los demás por vivir en el mismo planeta que ella, cuando en realidad era una falsa que se servía de su situación de poder para aprovecharse de sus jóvenes amantes con la excusa de enchufarlas laboralmente, y que encima era una de esas vecinas ruidosas a las que hay que llamarles la atención todo el rato. Una película fría muy del estilo de Todd Field, que debió de tomar apuntes de Kubrick en Eyes Wide Shut, y no sólo en lo de rodar un largometraje cada 16 años. Por cierto, la peluca de Mark Strong era horrorosa.


El triángulo de la tristeza (2 horas 27 minutos)

3 Nominaciones: Mejor Película, Película Internacional, Guión Original.

El triángulo de la tristeza, flamante ganadora del Festival de Cannes y segunda Palma de Oro para el sueco Ruben Östlund tras The Square, tampoco merecía ganar el Oscar por su bizarrismo, pero hay que reconocer que al menos era ocurrente en su iconoclastia. La película está dividida en dos partes bien diferenciadas que nos muestran cómo los roles sociales entre ricos y pobres pueden invertirse según el ambiente y las circunstancias; y es una película no muy adecuada para ver antes de comer, pues hay varias escenas de gente vomitando y wáteres que explotan y sale un líquido marrón de ellos. Curiosamente, como en Elvis, en este film también hay referencias a las muertes de JKF, RFK y MLK, aunque si hablamos de fallecimientos, sorprendió que en el In Memoriam de la gala no se acordaran de Charlbi Dean, la joven actriz que aquí interpreta a la superficial Yaya y que tristemente murió en agosto pasado con sólo 32 años -bueno, tampoco se acordaron de Paul Sorvino, Tom Sizemore, Anne Heche o Fred Ward-. Un final inesperado como el que tiene esta película, que es de esas que se acaban antes de tiempo y no sabes muy bien qué ha ocurrido con los personajes en el desenlace, ha de salir luego el director a aclararlo en alguna entrevista. No sé qué ganan con ello, es bastante frustrante y te quedas con la sensación de que emosido engañado. Otras películas que recuerdo donde también sucedía esto eran la francesa Los miserables (2019), o la ya clásica Un trabajo en Italia (1969) con Michael Caine, con la mítica escena de los minis y el camión contrabalanceándose en el precipicio.

Información de servicio: El triángulo de la tristeza -triangle of sadness- hace referencia a las arrugas que se forman en el entrecejo del rostro humano y que se vuelven más evidentes al hacer gestos de extrañeza, enojo o preocupación.

Criticoll